Nuevas modas que no incomodan

""Aquellos que están en guerra con otros, no están en paz con ellos mismos".

William Harvey,(1578-1657) Médico inglés

Las ferias de diseño pisan fuerte en la zona sur

Ir a un bar, mirar algo de ropa, probarse accesorios y hasta fijarse si un cuadro combina con la decoración del living se transformó en moneda corriente. Es que las ferias de diseño se multiplican en la región y muchos son los que apuestan por este tipo de actividades. Tanto clientes como emprendedores disfrutan del éxito de esta nueva tendencia que, parece, llegó para quedarse.

Adrogué, Lomas de Zamora y Monte Grande son algunas de las localidades que cada fin de semana son epicentro de las ferias de diseño, una alternativa ideal para aquellos que no disfrutan de los shoppings ni centros comerciales, sino que buscan algo más que productos: Diseño y arte, una combinación ideal.

Ya hay muchos bares que se sumaron a esta tendencia y reciben algunos fines de semana a diseñadores independientes, emprendedores y artesanos. En Adrogué se destacan Circa, Subur bar, Isildur y Sur A. Lomas también tiene lo suyo; de hecho, este sábado se realizó una súper feria de diseño en Dharma´s, que contó con la asistencia de decenas de personas. Y Monte Grande, claro, no se queda atrás en esta nueva tendencia que pisa fuerte.

“Está bueno porque podés ver ropa original y los precios son bastante accesibles”, explicó Mariana .

“Además, la gente es re copada. No son las típicas vendedoras que te dicen ´Y gordi, cómo te quedó´”, apuntó su amiga Gimena mientras recorrían los puestos.

Indumentaria colorida, accesorios originales y clásicos, carteras y bolsos únicos, zapatos y mucho más fue lo que ofreció este sábado el bar lomense. Y mientras tanto, los clientes podían tomar algo tranquilos, en una jornada que estuvo signada por el calor.

“Yo vengo con mi novio, pero se queda en la mesa mientras yo chusmeo todo. Es ideal porque él no me molesta y yo tampoco a el”, explicó Florencia. Eso sí, su pareja Gastón disfrutaba de una cerveza helada mientras ella averiguaba precios y compraba “alguna cosita”.

Los precios son accesibles y los diseños absolutamente originales. Romina, desde el puesto de bolsos y riñoneras, explicó que los valores de los morrales rondan los 25 pesos. “Algunos tienen más detalles, por eso salen un poco más”, apuntó. Las remeras, en tanto, costaban cerca de 40 pesos; mientras que los chalecos y camperas cotizaban un poco más.

“La verdad es que esto está bueno porque podés venir a la tarde o a la nochecita y disfrutar con amigas. Charlás, tomás algo y, como quien no quiere la cosa, comprás algo”, señaló Roxana a este medio. Ella eligió la tarde-noche para disfrutar de la feria de diseño, que cerró a las 21. Muchos, optaron por quedarse en el bar y otros, acudieron a los diversos locales gastronómicos que ofrece Lomas.

Esta es una alternativa nueva, que se instala con el correr de los meses. Es que este tipo de ferias, lejos de parecerse a aquellas artesanales –cuya cantidad de puestos merma cuando llega el verano porque los artesanos apuestan a los diversos centros turísticos que ofrece el país-, se mantienen todo el año. Si hace frío son adentro de los bares y si el calor llega, las veredas se transforman en aparadores.