Servicios restringidos
De los 11 millones de habitantes que suman la Ciudad y el Conurbano, según datos oficiales, más de 2 millones no tienen acceso al agua de red y cerca de 5 no cuentan con cloacas. La región sur es una de las más afectadas y los especialistas advierten que estas faltas impactan en la salud y en el medio ambiente.
Que el agua potable es un elemento esencial para la vida es una premisa instalada y que las cloacas son fundamentales para un correcto saneamiento ambiental, una concepción de la qua nadie duda. Sin embargo, aún en pleno Siglo XXI, esas verdades no pasan de ser una utopía para muchos barrios del Conurbano bonaerense y en especial los del sur, donde esos servicios son, todavía, motivo de reclamo y de queja de los vecinos que sufren las consecuencias de la carencia. Después de la inacción de la empresa Aguas Argentinas -para algunos la mayor responsable de la situación crítica que atraviesa el Conurbano en materia de saneamiento- desde Agua y Saneamientos Argentinos (AySa) - la empresa estatal encargada ahora de proveer la infraestructura para que estas prestaciones sean posibles- admiten que en la actualidad, de los 11 millones de habitantes estimados que tiene la Ciudad y el GBA, cerca de 2.800.000 no cuentan con agua potable y alrededor de 5.300.000 siguen sin cloacas.
Y en el mapa, la zona sur es la que gana en desventaja respecto a Capital Federal, el norte y el oeste del conurbano: mientras en esas áreas las redes se extienden en gran proporción del territorio, en los distritos locales imperan los colores que demarcan la falta de cobertura y que denuncian una deuda que según advierten los especialistas el Estado arrastra históricamente.
“En los años de Aguas Argentinas se orientó la red hacia el norte porque había mayor capacidad de pago, en zona sur hay más cantidad de población de menores recursos”.
De todos modos, lo concreto es que la falta de agua potable y de cloacas tiene impacto en la calidad de vida y en el medio ambiente, por eso muchas organizaciones locales advierten que “no se puede esperar” el tiempo que prevé el plan director que se puso en marcha en 2006 para proveer estos servicios y que inclusive representa uno de los ítems dentro del proyecto que propuso la Autoridad de la Cuenca Matanza- Riachuelo (ACUMAR) para que el saneamiento del área deje de ser un sueño irrealizable.
“Las obras de cloacas se las menciona para el 2017 o el 2020 pero el problema lo tenemos ahora. Con cada inundación los desechos cloacales que están en los arroyos se nos meten dentro de las casas.”, reclamó Ary Díaz, miembro del foro Hídrico de Lomas de Zamora. Y la importancia de tender estas redes no puede atarse a la simple idea de contar con un servicio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 por ciento de todas las enfermedades se vinculan con la falta de agua potable y saneamiento. Entonces, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la pregunta se presenta insoslayable. ¿Cuál es la perspectiva de mejora?
Inforegion.com.ar
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