Jose VasconÇelos
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La ONU alerta sobre problemas de pobreza y desempleo entre jóvenes del Mercosur
La pobreza y la desigualdad son los principales inconvenientes de los jóvenes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, países integrantes del Mercado Común del Sur (Mercosur).
El estudio, realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), asegura que promover la capacidad de acción y movilización de los jóvenes es la "clave" para lograr el desarrollo humano en ese bloque de integración regional.
"La juventud puede ir transformándose en protagonista estratégica del desarrollo y la democracia en nuestros países. De hecho, ya lo está haciendo", afirmó Fernando Calderón, coordinador del informe "Innovar para Incluir: jóvenes y desarrollo humano".
Para el sociólogo, en ese sector de la población está la "capacidad de innovación" y "el dinamismo" de las sociedades.
Sin embargo, afronta importantes "limitaciones", como la pobreza "estructural", que sigue afectando a sus países y que supone la incapacidad de alcanzar un estándar de vida mínimo de forma autónoma.
En el Mercosur hay 68 millones de pobres, recordó Calderón, quien subrayó que casi 60 millones se concentran en Brasil, pese a sus "extraordinarios" avances en los últimos años.
Calderón destacó que, aunque ha disminuido la exclusión radical de pobres en estos países, "no se ha ganado en inclusión plena", pues ha aumentado la denominada "inclusión desfavorable" o categoría de "semipobres"."Se ha avanzado, pero el avance es insuficiente", dijo.
Además, la proporción de jóvenes que ni estudia ni trabaja es mayor en los países del Mercosur que en otras regiones del mundo.
En Uruguay y Argentina ese porcentaje asciende al 23% y al 22% de los jóvenes, respectivamente.
Además, el aumento del nivel educativo de estos países y el creciente acceso a las nuevas tecnologías no ha tenido como "correlato" la mejora en las condiciones laborales, advierte el informe.
Por ello, la situación de la población entre 15 y 29 años en Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay está marcada por la "tensión central" entre la "conciencia del derecho a la educación" y el hecho de que éste "no es acompañado por un futuro de integración en el mundo del trabajo".
En Argentina, Brasil y Uruguay los desempleados menores de 30 años constituyen el 60% del total, mientras que en Paraguay suponen el 70%.
El estudio señala que los problemas de inserción laboral afectan a su vez a las posibilidades de independencia y al nivel del vulnerabilidad de los nuevos hogares.
La inseguridad es otra de las preocupaciones prioritarias para las nuevas generaciones, según las encuestas recogidas en el informe, que asegura que la posibilidad de que un joven de América Latina muera víctima de un homicidio es treinta veces mayor que la de un joven de Europa.
"Los niveles de violencia y la percepción de la inseguridad han aumentado", aseveró Calderón, quien también alertó de las muertes de mujeres jóvenes víctimas de maltrato doméstico.
El experto señaló, además, que, pese a la "altísima disposición" de las nuevas generaciones a participar en el desarrollo de sus sociedades, tienen "pocas" oportunidades para hacerlo, por lo que instó a diseñar políticas que favorezcan su capacidad de acción y su autonomía.
"Va a mejorar el desarrollo humano en la región en la medida en que los jóvenes puedan consolidar y expandir su protagonismo", agregó.
MONTEVIDEO (Efe)
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