Discursos duros y un ultimátum al gobierno para alcanzar un acuerdo
Una multitud celebró el 25 de Mayo con el campo
La convocatoria superó, en número y en fervor, a la que tuvo el Gobierno en Salta. Los ruralistas prometieron que si hoy no hay acuerdo vuelven a las rutas. Presencia opositora y la sorpresa de una emblemática abuela de Plaza de Mayo.
En menos de cinco minutos, el primer orador plantó el ultimátum del campo al Gobierno: “Si el lunes no hay solución, el martes empiezan las acciones”, dijo Alfredo De Angeli.
Y para que nadie especulara con un posible desborde verbal del líder entrerriano, lo ratificó en el discurso de cierre el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi: “Demasiada paciencia tenemos, el martes estamos otra vez en las rutas (...)va a tronar el escarmiento".Fortalecidos por un formidable poder de convocatoria (300 mil personas según los organizadores, más de 200 mil según estimación policial), los dirigentes rurales fijaron así un límite preciso a la continuidad de la negociación con el gobierno nacional, que en simultáneo desarrollaba su acto/festejo del 25 de mayo en Salta, con una convocatoria menor a la anunciada (150 mil personas según los funcionariorios, 45 mil según la policía y 25 mil según medios locales). Esta tarde, si Alberto y Carlos Fernández mantienen la convocatoria que hicieron la semana pasada, habrá una ronda tensa.
Los accesos a la ciudad de Rosario quedaron virtualmente bloqueados. A la multitud de productores y adherentes se sumó un operativo con tres mil policías, dos mil periodistas acreditados, una decena de músicos de poco nombre y un sacerdote que dio una bendición. Nadie dijo la palabra “paro”, pero entre los oradores no hubo medias tintas. Hasta Fernando Gioino, el presidente de Coninagro siempre acusado de timorato, levantó la voz. “Tenemos que dar la discusión de la política agropecuaria de mediano y de largo plazo. Basta de confrontación. Basta de reuniones estériles”, dijo. Le siguió Luciano Miguens, de Sociedad Rural, que aun con pocas dotes discursivas leyó un mensaje de cierto voltaje. “En todos estos días nos pusieron muchos obstáculos y se dijeron muchas mentiras.Tuvimos que soportar que después de una reunión los funcionarios salieron a negar en una conferencia de prensa todo lo que nos habían dicho un rato antes”, relató a la hora de recordar las declaraciones de Alberto Fernández que dispararon el segundo paro agropecuario.
El líder de los productores más poderosos cerró con una advertencia: “No hay más margen para la mezquindad política. Nos deben a todos una respuesta y nos la tienen que dar ya”, disparó.Los políticos estuvieron encerrados en un corralito a unos 15 metros del escenario. Sólo tuvieron protagonismo para los periodistas. La mayoría no se cruzó con los dirigentes del agro. Hubo gran número de intendentes de localidades del interior. Y apenas unas 15 figuras de mayor relieve.Raúl Castells compartió la platea con Jorge Macri, Gerardo Morales, Vilma Ripoll, Alberto Rodríguez Saá, Luis Juez, el Changui Cáceres, entre otros. Y Elisa Carrió, con una decena de dirigentes de la Coalición Cívica, se mezcló entre la gente. También hubo presencia de algunas agrupaciones de izquierda como el Partido Comunista Revolucionario y la Juventud Socialista, entre otras. En el acto “de la oposición”, como lo llamó el gobierno nacional, los cuadros políticos estuvieron en un plano, por lo menos, discreto.
El penúltimo orador fue el titular de CRA. El momento más festejado del discurso de Mario Llambías fue cuando hizo referencia al fantasma divulgado por el gobierno nacional. “Que quede claro que no somos la Unión Democrática, pero que la pareja del Gobierno tampoco es Perón y Evita. No se confundan”, subrayó. Y cerró Eduardo Buzzi al grito de “no aflojemos, hay que ganar o ganar”.Todo terminó cerca de las 14.30. Con la efervescencia en retirada, detrás del escenario, a orillas del Paraná, los productores barajaban varios escenarios. En Coninagro, buena parte de CRA y en la Sociedad Rural, tienen, a pesar de todo, grandes esperanzas en la reunión de hoy con el gobierno nacional. En Federación Agraria eran mucho más cautos. La tropa de De Angeli rebosaba escepticismo: se preparaban para volver al paro en algún momento de esta semana.
Fuente: Crítica.com
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