Kirchner, no es Presidente

“No acepten lo habitual como cosa natural, pues en tiempo de desorden sangriento, de confusión organizada y arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar”.
Bertolt Brech

A Kirchner, a Bonaffini, a D'Elia ¿quien los votó? Porque tal vez me quedé dormida y sigo en el 2003?

Perdón, ¿a esta gente quien los voto?, ¿Quienes son estas mier......para obligar a votar, para amedrentar, para acusar, violentar, amenazar a los legisladores, ya sean peronistas o no?. ¿Quienes mier......les dio atribuciones a estos violentos para presentarse ante el Congreso, sus legisladores para decir que tienen o no que votar?. ¿De donde tanta auoridad estos papanatas que se creen los dueños de un pais?. La Presidenta, ¿donde está?; se olvida esta mujer que va ser ella quien exponga su cabeza si la sociedad se le levanta y no los mamarrachos que le dan letra?. La pregunta del millón: ¿Porque no imponen las retenciones al turismo?; ¿No será que en este caso son ellos los perjudicados y no les cae bien?

Amigos, estamos en manos de desquiciados, de mesianicos y además, violentos.

Discurso de Kirchner

Se respiró ayer un clima tenso en Olivos. El ex presidente Néstor Kirchner recibió a funcionarios, a diputados y a senadores en la residencia presidencial y les impartió al orden clara y tajante de que en el Congreso "no deben tocar ni una coma" de las retenciones móviles, cuya ratificación remitió la Casa Rosada hace diez días para que sea refrendada por ley.

De las tratativas, que se produjeron a la tarde, participaron la presidenta Cristina Kirchner; el jefe del Gabinete, Alberto Fernández; el secretario legal y Técnico, Carlos Zannini, y el núcleo duro del kirchnerismo en el Congreso.
Al caer la noche, Kirchner se puso al frente de esa gestión, pero ahora en forma pública. Les reclamó a los legisladores, en un acto con el gremio bancario, que "tengan coraje, pónganla, jueguen con fuerza", dijo (como se informa por separado).
En muchos despachos oficiales se percibía el nerviosismo porque, en la Cámara de Diputados, Kirchner no logra "los números de votos necesarios". "Kirchner camina por las paredes. No dan los números", señaló un funcionario a LA NACION.

El presidente del PJ y su esposa defienden la suba de retenciones del 11 de marzo frente a un creciente ánimo en el Gobierno que desearía terminar cuanto antes el conflicto.
En Diputados, las comisiones de Agricultura y Presupuesto continuarán hoy el debate del proyecto oficial. La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, expondrá sobre el daño en los suelos que produce la soja.
El lunes o martes próximo se reunirá el bloque del Frente para la Victoria, kirchnerista, para unificar una postura. Las comisiones emitirán un dictamen al día siguiente, pero aún no se sabe si se debatirá en el recinto la semana próxima o la otra.
Para lograr el anhelado consenso, Kirchner sólo permitirá que se sancionen leyes complementarias para mejorar el sistema de reintegros y subsidios para los pequeños y medianos productores rurales.

Sin embargo, estas soluciones a medias no conforman al sector agropecuario por la desconfianza en los trámites burocráticos.
Mediante la resolución 125 del 11 de marzo, que los Kirchner procuran ratificar en el Congreso, todos los productores de soja pagan hoy el 47% de retenciones, de acuerdo con el actual precio internacional del producto. Ese es el nudo del conflicto rural. Crédito fiscal
También se evalúa en Olivos el otorgamiento de un crédito fiscal para los grandes sojeros, a cuenta del pago de ganancias de 2009. Los productores de más de 500 o 1000 toneladas pagarían así el 47% de retenciones, pero cuatro de esos puntos serían a cuenta del gravamen de ganancias del año próximo.

También se evaluó la idea de abrir el debate a otros proyectos, como subsidios a los insumos, mejoras para los negocios de la carne, el trigo, la leche y las economías regionales.
Incluso, un integrante del entorno de Kirchner comentó, según pudo saber LA NACION, que si aún así el Gobierno no consigue número suficiente, no se descartaría, como "Plan B" cambiar el proyecto de ley actual por otro, también del Poder Ejecutivo, con alícuotas más bajas, que ronden los 39 puntos.

"No hay nada de eso. La 125 no se toca", retrucaron a LA NACION tres altas fuentes oficiales. Y anticiparon que Kirchner y varios de los ministros trabajan personalmente en llamar por teléfono a todos los diputados reacios para convencerlos de que voten la ley.
En la Cámara baja existen unos 40 diputados díscolos de los 151 que tienen los bloques del FV y sus aliados kirchneristas.
Fuentes calificadas aseguraron anoche que para aprobar el proyecto de ley de retenciones como quiere Kirchner en la Casa Rosada preven incluso presionar a los legisladores rebeldes con aspectos de su propia historia política. "Eso nos dará el número y la ley. No sabemos si será la solución para terminar de resolver el conflicto de fondo con el campo", dicen cerca de Alberto Fernández.

Por Mariano Obarrio De la Redacción de LA NACION