Política y Actualidad

HABLA EL HIJO DEL CELEBRE ECONOMISTA NORTEAMERICANO Johnn Galbraith

"El mundo ya no quiere ser liderado por EE.UU."



"Los errores de Bush en Irak tendrán efectos muy duraderos en EE.UU. Pese a su poderío militar no logra controlar la seguridad (de hecho está hoy en peor situación que antes de los atentados de 2001) ni ejercer liderazgo mundial. La historia no se reescribe: el mundo no nos quiere de líderes como pasó tras la II Guerra Mundial", dijo Galbraith.-¿Cómo se sale de ese conflicto?-Es muy difícil. El presidente que lo haga deberá ser muy valiente, nadie sabe las consecuencias políticas de retirar las tropas. Pero Irak -más allá de cuestiones sobre la legitimidad de la guerra- nos generó nuevas preguntas sobre la visión del mundo del gobierno, lo irónico de la relación entre tantas tropas y dinero gastado y el resultado y fracaso en cuanto a seguridad, o el poder limitado que en verdad tenemos.-¿La gente en EE.UU. piensa así?-Se da cuenta de que el país tiene, junto a problemas económicos (déficit fiscal y comercial, crisis de hipotecas, desempleo en alza) otros como su infraestructura, que urge reconstruir; desafíos por el cambio climático, agravamiento de la seguridad del país por los errores sobre Irak...-¿Y eso llevará a un gobierno de otro color en 2008?-Es prematuro decirlo. La tendencia es en favor al Partido Demócrata. Yo asesoro al precandidato John Edwards, cuyas ventajas son haber hecho ya una campaña nacional y ser conocido (fue candidato a vice de John Kerry, derrotado por Bush), tiene apoyos sólidos en Washington, hace campaña con un programa claro (a diferencia de sus rivales internos) y tiene peso en bases electorales clave del PD: sindicatos y abogados. Pero no reúne fondos (claro, no es el candidato de Wall Street) y los medios instalaron sólo a dos precandidatos, Barack Obama y Hillary Clinton.-¿De ellos dos quién sería una mayor carta de cambio?-Como digo, asesoro a Edwards, pero el perfil de Obama es mucho más proclive al cambio que Clinton, muy seria y precavida y que apoyó la guerra en Irak.-¿Cómo ve al oficialismo?-El Partido Republicano pasó a estar anclado en el sur profundo de EE.UU., ligado a entidades como las iglesias de la derecha evangélica, hostiles a inmigrantes y negros. En el este, oeste o medio oeste no existe más en términos prácticos o fue barrido en los comicios de 2006. Está muy débil, pero desde ya no puede descartarse que gane, sobre todo con Rudolf Giuliani.-Ud. estudia la inequidad en la globalización, ¿qué aconseja hacer a los gobiernos?-El drama de la globalización financiera es que sus shocks arruinan en muy corto plazo políticas quizá exitosas de varios años, en vivienda, salud, educación, salarios. Pasó con los shocks por las crisis de México, Rusia, Sudeste Asiático, Argentina. Por la falta de regulaciones al movimiento de capitales desde 1971, frente a una crisis financiera se dilapidan años de labor. Así, falta -además de planes específicos nacionales contra la inequidad- regular de nuevo las finanzas globales. No soy optimista sobre un replanteo de instituciones actuales como el FMI. Sí, sobre nuevos arreglos regionales (como el Banco del Sur en Sudamérica, o la colaboración entre Bancos Centrales en Asia) que los protejan más cuando -como ahora- una crisis enteramente nacida en EE.UU. puede traerles problemas.