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"LIBERTAD ES EL DERECHO QUE TIENE CADA HOMBRE DE CUMPLIR CON SU DEBER"
JOSÉ MARTÍ

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BRUSCO CAMBIO EN LA POLITICA EDUCATIVA DE LOS SECUNDARIOS DE GRAN BRETAÑA

En Inglaterra multarán a los padres de los chicos que se porten mal en clase

Pagarán hasta mil libras. Y los alumnos podrán ser recluidos en aulas aisladas.

EN ARGENTINA NO. LA CARGA PENAL DEL MENOR AQUÍ ES INDEPENDIENTE.

Preocupado por los problemas de conducta que muestran sus estudiantes, el Ministerio de Educación de Gran Bretaña estableció nuevas pautas de disciplina que abarcan a los docentes, alumnos y familias. Por caso, si los alumnos se portan mal o no asisten regularmente a las clases, los padres pueden ser condenados con multas. Cada infracción del menor costará entre 50 y 100 libras. En los casos más graves, puede llegar a las 1.000 libras. La norma también contempla la detención del chico en "aulas de aislamiento", incluso a contraturno.

"El modelo británico será difícil de aplicar por las normas argentinas porque la jurisprudencia local respeta a rajatabla el principio de la personalidad del castigo o la pena", explica la especialista en Derecho de Menores y profesora de la Maestría en Derecho de la Universidad de Palermo, Mary Beloff. Y detalla: "En nuestro país, el castigo es personal del que cometió la infracción. Es decir, la responsabilidad paterna se limita a lo patrimonial. Si el chico genera algún daño material, entonces el adulto afronta el gasto. Pero no se le puede aplicar pena alguna por la mala conducta de sus hijos. La responsabilidad penal del menor es independiente del adulto".

El Gobierno británico llegó a estas conclusiones tras un relevamiento que alertó sobre el problema disciplinario en la mayoría de sus institutos superiores (lo que aquí serían las secundarias). Para combatir el matonaje en el aula, el vandalismo, la violencia verbal y física y la inasistencia se elaboró un documento preliminar. Se estima que en las próximas semanas se ejecutarán esta normas, que estipulan multas y detención para todo estudiante menor de 18 años que incumpla los reglamentos. A los padres se les hará llegar una nota por escrito dentro de las 24 horas para informarles el monto de la infracción o si el castigo se extenderá más allá del horario normal de clases.

En este sentido, Beloff advierte: "Para aplicar estos castigos se debe distinguir entre el alumno que tiene problemas escolares del que protagoniza verdaderos hechos de violencia". Y analiza: "No está mal insistir sobre la responsabilidad de los padres en las conductas de sus hijos. Pero en el caso británico habla a las claras de una sociedad a la que se la puede multar económicamente por la conducta de sus menores. Acá, donde la mayoría de los jóvenes y sus familias se encuentran bajo la línea de la pobreza, ¿qué ventaja tiene un castigo monetario?".