Fiesta Inimaginable de la Vendimia

"LIBERTAD ES EL DERECHO QUE TIENE CADA HOMBRE DE CUMPLIR CON SU DEBER"
JOSÉ MARTÍ

La Fiesta

Una historia clásica que cautivó a todos

Con algunos guiños de innovación, “Cosecha de Esperanza” fue ovacionada. Una multitud en escena, música en vivo y el guión, las claves.
Una historia clásica que cautivó a todos
El director de la Fiesta apostó fuertemente a las coreografías folclóricas y reparar en todos y cada uno de los símbolos tradicionales de la Fiesta.



Desde el primer voto cantado, Candela Carrasco se perfiló como la nueva Reina Nacional de la Vendimia. La joven que llevó la quinta corona a San Martín obtuvo 97 sufragios.

“No tengo nada más que palabras de agradecimiento para San Martín, mi departamento, mi intendente, mi municipio. Gracias a mi familia, a mis amigos y a mi novio (la mención recibió silbidos y abucheos)”, fueron las primeras palabras de la flamante soberana. Al finalizar su mensaje, pidió que no se pierda la esencia de la Vendimia y prometió dar lo mejor de sí. Con un feliz día de la mujer remató su pequeño discurso.

Un cambio radical

“Tenés que ser Reina”, dice que le repetían desde niña sus padres, tíos y abuelos. Así creció con una Vendimia que nunca le fue ajena, pero que se hizo parte de su vida el pasado 7 de febrero cuando, como representante del distrito de Buen Orden, fue coronada Reina de San Martín en la fiesta “El hechizo de la viña”.

Dueña de afirmaciones claras y sencillas dice que aquella coronación fue una revelación: “Entendí todo lo que significa ser Reina y por qué estoy acá. Amo a mi departamento, por eso para mí ser Reina de San Martín es mediar entre la gente que tiene tanto amor y que muchas veces no cuenta con los recursos necesarios para llegar a las autoridades. Soy una mediadora, desde mi lugar puedo hacer todo lo que esté a mi alcance para dar una mano”, afirmó.

Un profundo sentido de la justicia impulsa su vida. Pero es curioso que estudie escribanía y no derecho. “Mi meta es luchar por una sociedad organizada. Siempre se hacen actos jurídicos entre las personas, y certificar y dar buena fe de que eso se realiza en honor al orden público es lo que más me gusta de mi carrera. Yo soy súper justa y me encanta que las cosas rijan para todos por igual, que no haya injusticia ni fraude”, expresó.

De niña tenía la ilusión de parecerse a los personajes que admiraba de la televisión. Pero creció rodeada de escribanas y abogadas, amigas de su mamá, quienes le despertaron a Candela la pasión por las leyes. “Siempre quise ser escribana, más allá de la ilusión infantil que tenía de ser cantante o actriz”, aclara.

También en la transición cambió sus modelos de admiración. “Ahora admiro a mi papá, a mi mamá y a toda mi familia. Ellos hacen mucho por mí y han logrado sacar adelante a la familia, a pesar de todo”.

Candela vive en San Martín, pero estudia en Mendoza Capital y todos los días viaja hasta la universidad. “Me cansa mucho el viaje. Mudarme me daría más tiempo, pero me mataría el tema de mi familia. Además, no soy buena en la cocina, sé hacer milanesas y papas fritas, nada más”, dice entre risas.

Para ella, su familia es fundamental y a riesgo de caer en lugares comunes echa manos de una frase hecha: “Uno siempre piensa que su familia es perfecta, pero para mí realmente es así. Entre todos nos complementamos muy bien. Mi papá, mi mamá y mis hermanos me dan mucho amor. Existe el lema de la familia unida: los domingos, almuerzos familiares. Eso me gusta y estoy criada así”.

Pero estudio y familia no es lo único que consume su tiempo. Candela también trabaja como modelo. Desde los 15 participa de desfiles, pero no ve ahí su futuro. “Lo hago como hobby, no busco el modelaje como carrera ni como parte de mi planes a largo plazo”.

Una chica de su casa

“Soy súper casera”, dice Candela, quien desde hace unas semanas pasa poco tiempo en su hogar. Las actividades de Vendimia la alejaron también de su novio y sus amigos, pero sabía que la apoyaban a la distancia. “Mis amigas más cercanas están revolucionadas con el asunto del reinado, me llaman todo el día”, expresó.

En su familia también había entusiasmo por su participación. “Mis papás están muy emocionados. Mi hermana tiene una admiración tremenda: sale a la calle y le dice a todos que soy Reina. Mi hermano es muy serio, pero igual me pregunta cómo me está yendo”, aclara. Ella siente que no cambiaría nada de Vendimia porque considera que al ser un festejo tradicional tiene que seguir de esa manera.

“Las reinas ahora están muy mediatizadas. Antes eran un modelo a seguir, lo que sería bueno recuperar. Igual entiendo que la sociedad es como es y cada uno hace lo que cree conveniente”, opina.

Pero más allá de lo que vive y piensa de Vendimia no olvida que hay objetivos que son prioridad. Entre ellos están recibirse, formar una familia y crear un hogar para niños carentes. “Cuando veo un chico pidiendo en la calle, me mata.

También quiero ayudar a la gente que sufre discriminación, como los discapacitados o los gordos”, aclara. Se describe como reservada, obsesiva con el estudio, dormilona, romántica, sensible y cuidadosa del dinero y sus ahorros. El gasto más grande que hizo en sí misma fue comprarse libros para la facultad. “Como soy yo, cualquier dinero extra que tuviera lo ahorraría y lo gastaría sólo cuando lo necesitara”, afirma.

Candela es hoy la nueva soberana nacional, pero su decisión de convertirse en Reina nació mucho antes. Por eso para ella lo mejor de su estatus es el contacto con la gente. “Es recibir el amor de personas que no has visto nunca, sobre todo de los niños”, dice. Sin embargo, también siente que todo tiene su contrapartida. “Creo que lo que no me gusta tanto es la falta de tiempo y la exigencia de horarios”, concluye. Gisela Manoni gmanoni@losandes.com.ar/ Fotos: Andrés Larrovere, Marcos García y Claudio Gutiérrez
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