JOSÉ MARTÍ
PATRIOTA CUBANO, PENSADOR Y UNO DE LOS GRANDES Y MÁS PROFUNDOS ESCRITORES DE HISPANOAMÉRICA
Investigación bibliotecaria: es imprescindible saber porqué y cómo
Rubén Cañedo AndaliaI; Julio Cristóbal Guerrero PupoII
ILicenciado en Información Científico-Técnica y Bibliotecología. Departamento Fuentes y Servicios de Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed.
IIMáster en Enfermedades Infecciosas. Profesor Auxiliar. Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello". Holguín. Cuba.
Hoy día, una nueva generación digital, sin nuestro miedo tecnológico, deja cada vez más atónitos a sus padres y abuelos. Ellos no se ahogan en la información disponible y son tan diestros en el manejo de las nuevas armas como lo eran los mejores gladiadores del antiguo circo romano. Ellos nacieron en un nuevo medio y se adaptaron como lo hicimos nosotros al nuestro. Tal vez, como padres y abuelos, nuestra principal misión sea transmitirles a nuestros hijos los más altos valores humanos y la importancia de la misión más que las herramientas.
Un mundo de cambios amenaza a quienes no se adaptan a la galopante inestabilidad de la sociedad moderna. Con la masificación de las tecnologías a partir de su abaratamiento y creciente amigabilidad, es común observar actualmente algunos usuarios con un desempeño igual o superior al nuestro, con un conocimiento avanzado en sitios Web apropiados a sus especialidades o en el manejo de determinados software. Y eso nos lleva a veces sin querer a preguntarnos por nuestro futuro.
Claro que la única especialidad amenazada por el nuevo nivel de información ciudadano no es la bibliotecología. Es común que un paciente increpe a su médico sobre porqué no le receta un medicamento que, según él, es mejor (y a veces lo es) que el que él le indicó. Algo queda bien claro entonces: el ciudadano de hoy conoce mucho más sobre ciencia y tecnología que otro que vivió escasamente dos décadas atrás. De esto se puede inferir que el concepto tradicional de autoridad se tambalea.
El protagonismo de muchos especialistas y la superioridad que otorgaban los títulos académicos obtenidos en el sistema de enseñanza oficial de cualquier país puede quedar en entredicho ante la destreza y la sabiduría de ciertos autodidactas. La
No se trata de que no exista autoridad. Ella existe y existirá; pero sus bases no se soportarán más en un título o un cargo, sino en una sabiduría, que se respetará cada vez más, por las dificultades que implica para estos propósitos el libre flujo de información especializada que se opera en muchas ramas del conocimiento y su accesibilidad.
Las TIC fueron el "volcán" que detonó justo en el centro de gravedad de las ciencias bibliotecarias y de la información, para transformar de repente todo el paisaje en esta área del conocimiento. Se impone entonces actuar cada vez con más profesionalidad, con más flexibilidad e iniciativa, con más altos valores y con más humildad, porque los tronos son débiles y pueden caer estrepitosamente en cualquier momento.
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