Gobierno y Campo

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Comienza una semana clave para el Gobierno y el campo

La relación sigue tensa, especialmente porque aún no se han registrado contactos oficiales entre las partes. La Federación Agraria prefiere como interlocutor a Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, porque “tiene peso en las decisiones”. Desde la Sociedad Rural, en tanto, también alertaron que pueden volver las medidas de fuerza si no hay avances en las negociaciones.

El Gobierno y las entidades rurales comenzarían esta semana una serie de encuentros para intentar destrabar el conflicto y evitar nuevas medidas de fuerza, aunque la relación continúa tensa y los productores no están dispuestos a ceder en sus reclamos.El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se comunicaría con los representantes rurales entre hoy y mañana, para combinar las reuniones.

Allí, el Gobierno prevé presentarle a las entidades un programa de reintegros para los pequeños productores, a fin de paliar el aumento a las retenciones que generó la aplicación del sistema móvil, detonante del paro agropecuario.Además, propondría compensaciones variables, por los costos de fletes, para aquellos ruralistas que estén a determinada distancia de los puertos.Las entidades rurales, según trascendió, llevarán también sus propios proyectos, para generar un desarrollo en diferentes áreas dentro del campo.El presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, propuso como interlocutor del Gobierno a Alberto Fernández, porque “tiene peso en las decisiones”.“Hay condiciones para hablar en serio”, sostuvo el ruralista, aunque en declaraciones a un matutino porteño advirtió: “Si no se resuelven en serio las cosas, el campo saldrá a pelear de nuevo”.

Alertó que “si el escenario que propone el Gobierno es el mismo que el del 1 de abril, el que montó en la Plaza de Mayo, ese escenario será de dura conflictividad”.Por su parte, el titular de Federación Agraria en Entre Ríos, Alfredo De Angeli, en representación de la rama más radical en este conflicto, amenazó: >No nos va a temblar la mano cuando tengamos que volver a la ruta”.“A nosotros no nos tienen que subsidiar. No nos tienen que sacar”, indicó De Angeli, en diálogo con el matutino Perfil y sostuvo que “la soja les garantizó a los Kirchner la gobernabilidad de este país”. El sábado, a sólo unos días de levantar el paro que mantuvo por tres semanas, el campo volvió a manifestarse en la localidad bonaerense de Azul.El llamado del Gobierno convocando a las entidades del campo está previsto que se realice luego de que se publiquen en el Boletín Oficial las medidas anunciadas por la Casa Rosada para atenuar el impacto de las retenciones.

El vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Luis Biolcati, por su parte, aseguró que las entidades rurales aún no recibieron llamados por parte del Gobierno y advirtió que si se sienten “franeleados” volverán a las medidas de fuerza. “Si nos están franeleando vamos a levantarnos de la mesa y diremos: ’muchachos éstos nos están franelenado, levantemos los 30 días que no vale la pena’”, aseveró Biolcati.Las entidades se habían comprometido la semana pasada a suspender el paro por 30 días; un plazo que consideraron adecuado para dialogar con el Gobierno e intentar superar las diferencias.“Yo voy a proponer que si este lunes no llamaron llamemos formalmente primero, públicamente después y si no hay que avisarle a la gente que no nos atienden”, indicó Biolcati, en diálogo con América TV.Explicó que “ya han pasado varios días, y lo único que tenemos es una lectura por los medios una sensación de trascendidos”.Según el ruralista, con el paro agropecuario “se está defendiendo un sistema republicano y federal”, porque “no hay autonomía en las provincias”.

Incertidumbre y tensión en la cosecha de sojaLa cosecha de soja argentina levantó hasta el momento 12 millones de toneladas de grano, con incertidumbre y tensión en las 16.800.000 de hectáreas sembradas, porque los productores deben decidir si reinvierten en el cultivo de trigo, una rotación invernal con altos costos de implantación y, según alertan, sin reglas claras de mercado. Una investigación realizada por la agencia Noticias Argentinas en distintas agrorregiones del país permitió comprobar que son más los interrogantes que las respuestas que hoy tiene el productor argentino, mientras que la soja se cotizaba en el confuso mercado local a un promedio de 900 pesos la tonelada.En la vapuleada campaña 2007/08 aún restan cosechar unos 36 millones de toneladas de soja, si se toman como válidas las estimaciones optimistas de algunos organismos que consideran que este año se obtendrán 48 millones de toneladas de poroto que será transformado en harina y en aceite para la exportación.Los rendimientos de soja son dispares según la zona, explicaron técnicos a la agencia NA, y así lo consignan distintos relevamientos a los que tuvo acceso y que recordaron que el complejo sojero ocupa el 20 por ciento del total de las ventas externas del país, con destino principal a China y países asiáticos.El sur de Santa Fe, el Norte de Buenos Aires y el Sureste de Córdoba concentran los mayores índices de productividad de los plantíos en una amplia franja que varía entre 2.700 kilogramos por hectárea hasta los 4.500 kilogramos, en los mejores casos. De todos modos, no existe la euforia de otros años en la cosecha, porque la promesa oficial del reintegro a los productores de hasta 500 toneladas de soja y girasol (hasta 500 toneladas) que surja de la diferencia de la tasa del 35 % y el derecho de exportación móvil, todavía no fue plasmada en una Resolución oficial. Por lo tanto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aseguró que hasta el 4 de abril sólo se habían cosechado más de 3.200.000 hectáreas de soja.